A través del Blog del "jefe" me he enganchado a eso de Twitter. Mi opinión hacia esa especie de "quickblog" ha pasado de muy crítica, a interesante, para finalmente engancharme irremediablemente. ¡¡Ahora soy un Twitter!! (no se si dice así)
Me parece una herramienta ideal para plasmar las impresiones que me va dejando el día a día. Me imagino dentro de 30 años, en el ecuador de la hipoteca, revisando los pasitos que daba cuando era un churumbel con capa de adulto. Recordando aquellos fríos sudores que sentía minutos antes de reunirme con Arquitectura de Aplicaciones. Aquellas comidas que casi me mandan prematuramente al otro barrio. Aquellos eventos puntuales de un ciudad inhumana y grotesca como Madrid. Aquellos pasitos de mis sobrinitos... ¿o hijos? ¿y nietos?. Y aquellos tristes días... siempre hay y habrá gente que aprecias que se despedirá de este mundo. Prematuramente o no, siempre recordarás el dolor que te produjo esa pérdida.
Ojalá Twitter hubiese existido hace 25 años. Cuando aprendí a escribir. Imagínate revivir ahora el primer beso. El primer gran disgusto. Aquel campamento. Aquel suspenso. Aquella profesora de culito respingón. Aquel primer Spectrum de 48K... Aquellas travesuras de Daniel El Kum, cuando toqueteaba a las niñas del patio... si, ese estilista raro que sale en "Supermodelo 2007", en La Cuatro. Que tío. De personajes así nunca te olvidas. Para esos no hace falta el Twitter.
Por cierto, si queréis ver el discurrir de mi vida en Twitter, arriba a la derecha tenéis las últimas entradas y un link a mi "bitácora". Me da igual si os interesa o no. El más interesado soy yo.
1 comentario:
Ahora solo nos queda convencer al resto para montar una red social. :-)
Supongo que dará más sentido a esto del "Twitter".
A ver si os animáis...
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